miércoles, 15 de noviembre de 2006

Imagen y Semejanza

Imagen y Semejanza



Vamos a examinar las Sagradas Escrituras acerca de esta costumbre existente en la Congregación que es motivo de pregunta por quienes visitan nuestra web e incluso con toda certeza discutida por otras instituciones religiosas. Centraremos el análisis fundamentado en las Sagradas Escrituras, siguiendo las instrucciones de escudriñamiento de nuestros antepasados que sirvieron a Dios guiados por la virtud del Espíritu de Dios, veamos:

Hechos 17:11 “…, y día tras día estudiaban las Escrituras para ver si era cierto lo que se les decía”.
Nehemías 8:8 “Ellos leían en el libro de la Ley de Dios, explicando y aclarando el sentido, de modo que entendiesen la lectura”.
1Corintios 10:32 “No seáis ofensivos ni a judíos, ni a griegos, ni a la iglesia de Dios”.

Después de esta breve aclaración bíblica pasamos a estudiar específicamente en qué se fundamenta la iglesia para que los hermanos lleven la cabellera larga y uso de la barba, y nuestras hermanas el uso de velo que cubre su cabellera, leamos:

1Corintios 11:14,15 “¿Acaso no os (es igual a decir “nos”) enseña la naturaleza misma que le es deshonroso al hombre dejarse crecer el cabello, mientras que a la mujer le es honroso dejarse crecer el cabello? Porque le ha sido dado el cabello en lugar de velo”. (Biblia de Estudio SIGLO XXI- versión Reina-Valera Actualizado).
1Corintios 11:14,15 “La naturaleza misma nos enseña que es una vergüenza que el hombre se deje crecer el cabello; en cambio es una honra para la mujer dejárselo crecer; porque a ella se le ha dado el cabello largo para que le cubra la cabeza” (LA BIBLIA –Dios Habla Hoy, versión popular-segunda edición).
Hemos escrito la misma cita bíblica que expresa en forma diferente el mismo mensaje, como podéis leer y comprobar en vuestros hogares, la primera hace pregunta mas no afirma; en cambio, la segunda lo dice afirmativamente. Preguntaríamos ¿a cual de ellas doy por aceptable?
En la Biblia de Estudio SIGLO XXI (lo escribimos tal como dice la portada), nos está preguntando si la naturaleza justifica ser deshonroso que el hombre lleve el cabello largo y honroso en la mujer. Y luego afirma “Porque le ha sido dado el cabello en lugar de velo” pero no dice de quien ¿es para la mujer? o ¿es para el hombre?
En LA BIBLIA Dios Habla Hoy, lo dice afirmativamente, que es una vergüenza que el hombre lleve el cabello largo y una honra en la mujer de acuerdo a lo que nos enseña la naturaleza.
Un mismo escrito presentado como pregunta y sin pregunta (sin signos de interrogación) cambian el sentido de interpretación, vemos como los traductores al querer establecer su posición interpretativa de los escritos sagrados realizan omisiones ortográficas que resulta muy delicado para el que desea servir a Dios conforme a su voluntad. Entonces ¿cómo podemos resolver este mensaje ambigüo? Por suerte Dios ha dado conocimiento a su Pueblo para disipar las dudas (Provebios 1:4 “…y darles conocimiento y reflexión). En las dos versiones bíblicas citadas, e incluso en las otras versiones bíblicas existentes y no citadas aquí, hay una palabra clave y común en todas: “la naturaleza” como base explicativa de lo honroso y deshonroso del uso del cabello largo en el hombre o en la mujer.
Sea la Biblia la que nos explique sobre esta naturaleza. Preguntemos ¿de qué naturaleza nos está hablando Pablo?, leamos 1Corintios 15:49 “Y así como hemos llevado la imagen del terrenal, llevaremos también la imagen del celestial”, en esta cita bíblica podemos comprender que existen dos naturalezas: una terrena y otra Divina. Pedro nos habla sobre esto, veamos 2Pedro 1: 4 “…para que por ella lleguen ustedes a tener parte en la naturaleza de Dios,…”. Entonces, para comprender esta naturaleza de Dios, examinemos como nos creó Dios en el principio, veamos Génesis 1:26 “Y pasó Dios a decir: ‘Hagamos un hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza,…”, lo que reafirma una vez más que el hombre fue creado a una imagen y semejanza celestial, a imagen y semejanza de Dios.
¿Cómo es la imagen de Dios?, leamos Daniel 7:9 “Estaba mirando hasta que fueron puestos unos tronos, y se sentó un Anciano de Días. Su vestidura era blanca como la nieve, y el cabello de su cabeza era como lana limpia. …” . Nos describe Daniel que este Anciano de Días, que es Dios, posee un cabello parecido a lana limpia; por tanto, creó al hombre dotado de cabello como El. Pero ¿cómo saber si su cabello descrito de Dios es largo, y se justifique que así debe llevarlo el hombre? Para comprenderlo vamos a leer Levítico 19:2 “Habla a toda la congregación de los hijos de Israel y diles: ‘Sed santos, porque yo, Jehovah vuestro Dios, soy santo”. Y ¿qué debería practicar el que vive en santidad, como miembro de la familia de Dios?, leamos: Números 6: 5 “…será santo a Jehovah y dejará crecer libremente el cabello de su cabeza”. Levítico 19:27 “No cortaréis los extremos de vuestro cabello, y no estropearéis la punta de vuestra barba”. Con estas citas bíblicas, podemos entender que Dios posee un crecimiento natural de su cabello y barba, porque es Santo y decreta a sus hijos esta misma práctica, que es la imagen y semejanza del Celestial, Dios. Esta es la naturaleza de Dios.
Ahora, sí nos encontramos en condiciones de poder comprender lo que Pablo nos habla en 1Corintios 11:14,15; pues, para el que sigue la naturaleza de Dios no es deshonroso o vergonzoso dejarse crecer el cabello; en cambio, para el que sigue la naturaleza terrenal sí lo es, porque se rige en función de normas humanas que se desvían de la santidad de Dios. En cuanto a la mujer que sirve a Dios es también correcto dejarse crecer el cabello pero debe cubrirlo como está ordenado por Dios. Cuando Dios vistió al hombre y la mujer les dio vestido que los diferenciaba, esto responde a un orden creativo. Por eso Pablo enseña en 1Corintios 11:5-10 “Porque toda mujer que ora o profetiza con la cabeza no cubierta, afrenta su cabeza, porque da lo mismo que si se hubiese rapado. Porque si la mujer no se cubre, que se corte todo el cabello; y si le es vergonzoso cortarse el cabello o raparse, que se cubra. El hombre no ha de cubrir su cabeza, porque él es la imagen y la gloria de Dios; pero la mujer es la gloria del hombre…Además, el hombre no fue creado a causa de la mujer, sino la mujer a causa del hombre. Por lo cual, la mujer debe tener una señal de autoridad sobre su cabeza por causa de los ángeles”. 1 Pedro 3:5 “Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos”. Esta es la razón que justifica que nuestras hermanas usen el velo en su cabeza como señal de autoridad sobre su cabeza.
Pero como hemos analizado, no tiene ningún valor ante Dios, la imagen y semejanza del hombre y la mujer sino se vive en santidad, considerar lo que nos dice Salmos 68:21 “Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos; la cabelluda coronilla del que camina en sus pecados”.
Estimados lectores, la imagen y semejanza celestial es pues la costumbre de la iglesia de Dios, que respeta y se esfuerza en poner en práctica los Sagrados Mandamientos de Dios que da origen a vivir en santidad, leer Números 15: 40.
Después de todo lo explicado con base bíblica ya podemos dar respuesta a lo que nos dice 1Corintios 11:13 “Juzgad por vosotros mismos: ¿Es apropiado que la mujer ore a Dios con la cabeza no cubierta?
Todos los siervos de Dios, miembros de la Congregación Israelita vivieron de acuerdo a este precepto sagrado, veamos:
2Samuel 10:4,5 “Entonces Hanún tomó a los servidores de David, les rapó la mitad de su barba,…Le informaron a David…El rey mandó que les dijeran: “Permaneced en Jericó hasta que os crezca la barba, y entonces volved”. Este suceso nos revela que era una costumbre, costumbre de Dios, no tradición humana, el llevar la barba en su pueblo en cumplimiento a Levítico 19:27.
Esdras 9:3 “Al oír esto, rasgué mi vestidura y mi manto, me arranqué los pelos de mi cabeza y de mi barba, y me senté consternado”.
1Samuel 21:10-13 “…David…cambió su conducta delante de ellos, fingiéndose loco,…y dejaba caer su saliva sobre su barba”. El rey David, también llevaba la barba, como explica este suceso. El uso de la barba se complementaba con el crecimiento del cabello y viceversa, como lo vuelve a reafirmar Levítico 21:5 “No raparán su cabeza, ni cortarán la punta de su barba, ni harán incisiones en su cuerpo”.
Esto es el nazareato Jueces 16:17 “…y le dijo: Nunca pasó una navaja sobre mi cabeza porque soy nazareo de Dios desde el vientre de mi madre. Si soy rapado, entonces mi fuerza se apartará de mí, me debilitaré y seré como un hombre cualquiera”, por tanto Sansón era nazareno y todos los servidores de Dios fueron, son y serán nazarenos, un pueblo especial, unos desde el vientre de su madre y otros por un nuevo nacimiento espiritual, leer Juan 3:3,7.
Pablo también lo practicaba con toda las iglesias confirmadas, podemos deducir sin duda alguna al leer las palabras de un orador que entre sus falsas acusaciones resaltaba una costumbre propia de la iglesia, veamos Hechos 24: 1-5 “…Porque hemos hallado que este hombre es una plaga, y es promotor de sediciones entre los judíos de todo el mundo y cabecilla de la secta de los nazarenos”, ya hemos explicado lo que es ser nazareno.

Pues, la práctica de la naturaleza de Dios, es entonces consecuencia de la renovación de nuestra errada manera de pensar cuando no le conocíamos, pero Dios levantó un varón conforme a su corazón para que nos enseñara a vivir correctamente en armonía a la voluntad de Dios, leamos

Jeremías 33:7 “Cambiaré la suerte de Judá y de Israel, y los reconstruiré para que vuelvan a ser como al principio”, ya hemos ilustrado cómo creó Dios al hombre y a la mujer en el principio y sus deberes y derechos dados que contiene su santa Ley.
Ezequiel 24:24 “Ezequiel será para ustedes un ejemplo, y todo lo que él hizo lo harán ustedes. Cuando esto suceda, reconocerán que yo soy el Señor”
Romanos 8:29 “Sabemos que a los que antes conoció, también predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo; a fin de que él sea el primogénito entre muchos hermanos”
Colosenses 1:15 “El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación”
2Corintios 4:4 “Pues el dios de esta edad presente ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no les ilumine el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, quien es la imagen de Dios”

Gracias al resplandor de este Evangelio, por la gran misericordia de Dios, ahora llevamos la imagen de Dios, la celestial, siguiendo las recomendaciones citadas en los siguientes libros:

Romanos 12:2 “No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir…”
Colosenses 3:10 “Y os habéis vestido del nuevo, el cual se renueva para un pleno conocimiento, conforme a la imagen de aquel que lo creó”

Esta era la costumbre de los que servían a Dios, conforme a la Ley de Dios, por lo que Pablo dice en 1Corintios 11:16 “En todo caso, si alguno quiere discutir este asunto, debe saber que ni nosotros ni las iglesias de Dios conocemos otra costumbre”.

Hay hermanos(as) que por razones de su situación de dependencia a unas normas de trabajo no pueden llevar el nazareato, leer esta recomendación: Hechos 7:24 “Hermanos, que cada uno se quede para con Dios en la condición en que fue llamado”
Hechos 7:21 “¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te preocupes; pero si puedes hacerte libre, por supuesto procúralo”. Se tiene que actuar con sumo cuidado en la decisión tomada, para no tener que renegar de la fe.

Ahora sí podemos comprender mejor la parábola que nos dejara el Señor Jesús, leamos

Marcos 13:28,29 “Aprendan esta enseñanza de la higuera: Cuando sus ramas se ponen tiernas, y brotan sus hojas, se dan cuenta ustedes de que ya el verano está cerca. De la misma manera, cuando vean que suceden estas cosas, sepan que el hijo del Hombre ya está a la puerta”.

Esperamos haber contribuido a comprender esta inquietud que nos habéis hecho llegar por medio del buzón de la Web, y como finalizando este mensaje que aún podríamos seguir explicando con la dirección de Dios, citamos la siguiente lectura:

Filipenses 4: 9 “Lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis y visteis en mí, esto haced: y el Dios de paz estará con vosotros”
2 Tesalonicenses 3:16 “Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros”. Amén.

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